miércoles, 19 de febrero de 2014

Giorgio AGAMBEN:


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Decir que Auschwitz es ‘indecible’ o ‘incomprehensible’ equivale a eufemizar , del griego euphemein, es decir, a observar un silencio religioso, adorar en silencio como se haría con un dios; eso significa , a pesar de las buenas intenciones, contribuir a su gloria, -sobre todo si lo llamamos holocausto o aún Shoa, como se dice en hebreo-.
Quizá toda palabra, toda escritura, nace como testimonio. Por esta misma razón, eso que testimonia no puede ser ya lengua ni escritura: Es eso lo que nos llega desde la laguna, la no-lengua que se habla sola, de la que responde la lengua, de la que nace la lengua . Y es sobre la naturaleza de lo que no puede testimoniarse, sobre esa no-lengua, que conviene interrogarse,


Giorgio Agamben, Ce qui reste d’Auschwitz, París, Payot-Rivages, 1999. (pp.40 y 47).

domingo, 16 de febrero de 2014

Clara JANÉS: (Sin título)


Desconfía de aquellos que no han considerado nunca el suicidio. Van haciendo paso a paso el camino, cegándose al abismo que siempre acosa al hombre Entran en la matemática rueda de la materia. Se hacen invulnerables a la desesperación. Cuentan incluso, fríamente, con el corazón
[...]

viernes, 7 de febrero de 2014

Cintio VITIER: La hoja


Quedará
Lo que ella afirma no lo dice
Su decir es no decir y no decir y no decir
No infinitamente sino
Tres Veces
Tres infinitas veces
En su rostro escribo y es un rostro sin más rasgos
que mi escritura
que ella torna blancor de mente, jeroglífico
de espuma, nada.
Una hoja tras otra no hacen un árbol
sino un libro un libro tras otro
no hacen un árbol sino una colección
de libros Una colección tras otra hacen
una biblioteca En la biblioteca dicen
que no hay pájaros pero yo los he visto
Lo que no he visto es libros en el bosque
Claro que el bosque mismo puede considerarse un libro etc.
Etcétera es la única palabra que la hoja abomina

                                                 


martes, 4 de febrero de 2014

Friedrerich HÖLDERLIN


¡Siempre jugáis y bromeáis!  ¿Tenéis que hacerlo así?  ¡Oh amigos, esto me hiere en el alma, porque tal hacen sólo los desesperados!

lunes, 3 de febrero de 2014

Margaret ATWOOD


Tus hijos se cortan las manos
al acercarse a través del espejo
a donde el ser amado solía guarecerse.

No te lo esperabas,
creías que querían ser felices,
no llenarse de heridas.

Creías que la felicidad
les llegaría simplemente, sin esfuerzo
y sin ningún trabajo,

como el canto de un pájaro,
o una flor en el sendero,
o un banco de peces del color de la plata;

pero ahora se han herido
con el amor, y lloran en secreto,
e incluso tus manos están entumecidas;
porque no puedes hacer nada,
porque no les dijiste que no lo hicieran,
pues no creías que fuera necesario,
y ahora te encuentras todo el cristal roto
y tus hijos, con las manos ensangrentadas,

aún se aferran a las lunas y a los ecos,
al vacío y las sombras,
de la misma manera que tú lo hiciste entonces.


domingo, 2 de febrero de 2014

Carlos FUENTES


Un artista sabe que no hay belleza sin forma pero también que la forma de la belleza depende del ideal de una cultura. El artista trasciende, parcial y momentáneamente, el dilema, añadiendo un factor: no hay belleza sin mirada. Es natural que un artista privilegie a la mirada. Pero un gran artista  invita no sólo a mirar sino a imaginar.